En agosto de 2020, en plena pandemia, decidí leer un libro en el cual, el mundo se deterioraba por una enfermedad incomprensible, que dejaba a las personas lentamente destruidas hasta que morían.
Creo que ese verano fue para mí la parte más obscura de la pandemia. Cuando no le veíamos ni pies ni cabezas a esto, no pintaba en el horizonte alguna solución y sentíamos que esta era la nueva vida. Una sin abrazos, llena de miedo.
El libro es Severance de Ling Ma, lo leí muy despacio por que no quería que se acabara.
Está escrito con la sensibilidad de una escritora que hace de las palabras sus peones, y que te destruye con cada paso que va dando el personaje principal, en un desesperado esfuerzo por sobrevivir.
Hay una escena en la que vemos justo cómo esta enfermedad, la enfermedad de la nostalgia, destruye a alguien. Y es una escena tan pero tan triste que dos años después la sigo sufriendo.
Qué mala suerte la que nos tocó vivir el COVID-19. Que pinche suerte tuvimos de estar en el mismo plano que Ling Ma y su libro.

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